Sunak dice en investigación británica sobre COVID que «intenso debate» fue algo positivo
Por Sarah Young y Kate Holton
LONDRES, 11 dic (Reuters) — El primer ministro Rishi Sunak defendió el lunes la gestión británica de la pandemia de COVID-19, afirmando en una investigación oficial que no reconocía la descripción de un gobierno disfuncional que iba de una idea a otra.
La investigación está examinando la respuesta británica a la pandemia, que dejó más de 230.000 fallecidos en el país. Ha escuchado testimonios de que el gobierno del entonces primer ministro Boris Johnson se vio atenazado por las luchas internas y la incompetencia, y fue incapaz de tomar una decisión.
Sunak era un político relativamente desconocido cuando fue ascendido a ministro de Economía antes de la pandemia, y parecía tener los pies en la tierra cuando dispuso ayudas por valor de cientos de miles de millones de libras esterlinas para mantener a flote empresas y medios de subsistencia.
El lunes declaró en la comisión de investigación que quería expresar su «profundo pesar» a quienes habían perdido a sus seres queridos, y que estaba allí con el ánimo de aprender cómo el gobierno podría hacerlo mejor en una futura pandemia.
No obstante, se hizo eco de las palabras de Johnson al afirmar que el hecho de que «los debates se recrudecieran» no era necesariamente negativo.
«Es cierto que hubo un intenso debate, porque se trataba de decisiones de gran trascendencia para decenas de millones de personas en todos los ámbitos: sanitario, educativo, económico, social y de impacto a largo plazo», afirmó. «Fueron decisiones increíblemente importantes, como las que ningún primer ministro ha tomado en décadas, si es que alguna vez lo ha hecho».
Sunak, que se convirtió en primer ministro después de que Johnson y su sucesora Liz Truss se vieran obligados a abandonar el cargo, probablemente enfrente preguntas sobre si su interés por proteger la economía fue en detrimento de la salud pública.
Un exasesor gubernamental declaró a la comisión que Sunak había dicho que debían «dejar morir a la gente», ya que las políticas para contener el virus provocaron una contracción del 10% de la producción económica en 2020.
(Escrito por Kylie MacLellan; editado en español por Carlos Serrano)