ONG ucranianas instan a España, el principal importador europeo, a renunciar al GNL ruso
Por Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 30 may (EFE). — Mientras la Unión Europea (UE) prepara el decimocuarto paquete de sanciones, algunas ONG ucranianas y sus socios internacionales urgen a España y a otros grandes importadores a dejar de comprar gas natural licuado (GNL) de Rusia, con el fin de disminuir la capacidad de Moscú de financiar su invasión de Ucrania.
«Instamos a España a adoptar una postura de liderazgo en la defensa de una prohibición total de las importaciones rusas de GNL, incluidas prohibiciones de trasbordo e importación, en el próximo y decimocuarto paquete de sanciones contra Rusia», afirmó en una carta abierta al Gobierno español la ONG ‘Razom We Stand’.
La firman también otras organizaciones ucranianas e internacionales, entre ellas la británico-estadounidense ‘Global Witness’ y la coalición ‘B4Ukraine’.
Según los datos públicamente disponibles citados en la carta, en 2023 España se convirtió en el principal importador de GNL ruso de la Unión Europea, con 6.680 millones de metros cúbicos suministrados a sus puertos.
Las importaciones han seguido creciendo en 2024 y su volumen ha ascendido en un 23 % entre enero y abril.
«Este es un enorme problema. España, así como Bélgica y Francia, declaran apoyar activamente a Ucrania. Al mismo tiempo, están socavando este apoyo proporcionando dinero a Rusia al comprarle combustibles fósiles como el GNL», declaró a EFE Yevheniia Zasiadko, gestora de campaña de ‘Razom We Stand’. «Financiando» la guerra de Rusia
Las exportaciones de GNL suponen una fuente importante de ingresos para el Gobierno ruso, que le permite mantener su guerra de agresión contra Ucrania, según Zasiadko.
«Cada euro español invertido en importaciones de GNL ruso supone una contribución a la campaña de violencia y devastación de (Vladímir) Putin», subrayó.
Por el contrario, una prohibición completa de importar GNL ruso por parte de la UE reduciría los ingresos rusos en aproximadamente 3.000 millones de euros al año, según estimaciones del grupo internacional de sanciones Yermak-McFaul.
Una parte importante del GNL que llega a los puertos españoles procedente de Rusia es reexportado más tarde a otras regiones del mundo, lo que ayuda a Rusia a obtener fondos adicionales, señaló Zasiadko.
En marzo, la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera pidió un enfoque común por parte de la Comisión Europea (CE) para prohibir las importaciones de gas rusas.
«Si un país está realmente dispuesto a ayudar a Ucrania, puede tomar esta decisión por sí mismo, sin esperar a una decisión específica a nivel europeo», afirmó Zasiadko a EFE, señalando que algunos miembros de la UE ya lo han hecho.
A pesar de los obstáculos contractuales, España tiene la oportunidad de «guiar con el ejemplo», argumenta la ONG en su carta al Gobierno español.
De este modo, España también reduciría los riesgos económicos y de seguridad asociados con su dependencia de Rusia, de donde procedían más de un cuarto de las importaciones de gas españolas en 2023, según señalaron los impulsores de la campaña. Las sanciones pueden ser efectivas
Según ‘Razom We Stand’, los dos años de reducción de las importaciones de gas ruso desde que comenzó la guerra demuestran que la UE puede sobrevivir fácilmente sin el GNL ruso.
Tras el invierno de 2024, los depósitos de gas españoles se encuentran entre los más llenos de la UE, a más del 82 %, indicó Zasiadko.
Con más de la mitad de sus necesidades energéticas cubiertas por fuentes renovables, España podría incrementar aún más este porcentaje renunciando al gas ruso, adujo.
En contra de lo que sugieren Moscú y los escépticos ante las sanciones, Rusia no sería capaz de reemplazar el mercado europeo por China debido a una serie de razones logísticas, económicas y geopolíticas, argumentó Iliya Zaslavski, también de ‘Razom We Stand’, en una publicación en el portal ‘Common Dreams’.
Aunque el cumplimiento de las sanciones occidentales contra Rusia sigue siendo problemático debido a la existencia de diversos coladeros, han tenido un efecto notable sobre la economía rusa, según un informe reciente del grupo Yermak-McFaul.
«Las sanciones se mantienen como un instrumento infrautilizado en la estrategia general para contener a Rusia y poner fin a esta terrible guerra en Ucrania», destacó el informe, que instó a adoptar medidas para seguir reduciendo los ingresos rusos.